Investigadores del Instituto de Investigación y Desarrollo de Procesos Químicos (IIDEPROQ) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés reportan un avance prometedor en el campo de la biotecnología con la producción de bioplásticos como el poli(3-hidroxibutirato) (PHB), un polímero biodegradable, a partir de hidrolizados de los tallos residuales de la quinua (Chenopodium quinoa Willd), es decir, a partir de fuentes biológicas renovables. Esta innovadora investigación aborda la creciente preocupación por la acumulación de plásticos derivados de combustibles fósiles, cuya producción global supera los 390 millones de toneladas anuales; por tanto, la producción de plásticos de origen biológico es urgente.
En la investigación “Producción y caracterización de poli(3-hidroxibutirato) de Halomonas boliviensis LC1 cultivada en hidrolizados de tallos de quinua” participan Cristian Carrasco Villanueva, Diego Miranda —doctorante del subprograma "Biorrefinería y Biotecnología Agroindustrial" del Programa UMSA/Asdi en el Departamento de Química de la Universidad Umeå de Suecia—, ambos del IIDEPROQ de la UMSA, junto a científicos de Suecia y Noruega. El equipo de investigación internacional reporta por primera vez la producción de PHB mediante el cultivo de H. boliviensis en hidrolizados celulósicos de tallos de quinua. Se realizó una caracterización exhaustiva del PHB producido a partir de hidrolizados y medios sintéticos mediante técnicas analíticas avanzadas como espectroscopía de resonancia magnética nuclear (RMN) de 1H, espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR), cromatografía de exclusión por tamaño de alta resolución (HPSEC), difracción de rayos X (DRX), microscopía electrónica de barrido (MEB) y análisis termogravimétrico (AGT).